En el mundo del branding, los nombres no son solo etiquetas. Son activos estratégicos que condensan percepción, reputación y valor emocional. Y cuando incluso una marca como HBO –sinónimo de calidad en entretenimiento– comete un error de naming, es una oportunidad de oro para reflexionar.
El cambio que nadie pidió: de HBO Max a Max
En 2023, Warner Bros. Discovery decidió renombrar su plataforma de streaming HBO Max simplemente como Max. La idea era fusionar todo su contenido –tanto las producciones de HBO como el catálogo de Discovery– bajo una marca más “neutral”.
Sin embargo, el cambio no resonó como esperaban. Aunque la plataforma seguía siendo la misma, el nuevo nombre perdió el poder evocador de “HBO”. Max podía ser cualquier cosa. Y eso fue exactamente el problema.
¿Qué falló? El peso de un nombre consolidado
HBO no es solo un canal o una productora. Es un sinónimo de contenido premium, series galardonadas y narrativas de alto nivel. Series como Game of Thrones, The Sopranos o Succession construyeron un imaginario alrededor del nombre que no necesitaba ser «moderno» ni «universal», porque ya era icónico.
Al eliminar “HBO” del nombre, se borró parte de esa promesa de calidad, y el público no lo aceptó. Tanto así que la mayoría de usuarios seguía refiriéndose al servicio como “HBO” aunque oficialmente ya no lo fuera.
Volver a las raíces: el regreso a HBO Max
En mayo de 2025, Warner Bros. Discovery anunció que revertirá el cambio y la plataforma volverá a llamarse HBO Max. Este giro no solo es un reconocimiento del error, sino también una reafirmación del valor del branding bien construido.
Lecciones clave para marcas de cualquier tamaño
1. El naming no es un capricho creativo
Un nombre debe ser estratégico. Tiene que evocar la esencia de la marca, diferenciarla y conectar emocionalmente con su audiencia.
2. Si ya tienes un posicionamiento fuerte, no lo deseches
Modificar una marca con trayectoria debe tener un propósito claro, no ser solo una respuesta a modas del mercado. Si tu nombre funciona, cámbialo solo si el nuevo aporta claramente más valor.
3. Branding y coherencia: inseparables
El nombre, el logo, la experiencia de usuario, el tono de comunicación… Todo comunica. Si cambias uno de estos elementos sin cuidar los otros, creas fricción. Max como nombre no comunicaba nada de lo que representaba HBO.
4. Escucha a tu audiencia
El comportamiento de los usuarios es revelador. Si todos siguen llamando a tu producto por su nombre anterior, es una señal de que el nuevo no ha calado.
¿Y ahora qué?
Con el regreso a HBO Max, Warner Bros. Discovery no solo está recuperando un nombre. Está reconstruyendo un puente con su audiencia. Y para el mundo del marketing, nos deja un recordatorio crucial: el branding es más que estética, es estrategia, identidad y conexión emocional.